El vínculo de una madre con su hijo inicia desde los primeros días del embarazo, tanto física como emocionalmente. Es bien conocido que muchas de las acciones de la futura madre repercutirán en la salud del bebé, sin embargo, también el pequeño puede afectar algunas cuestiones en la madre.

En un reciente estudio, llevado a cabo por el Instituto de Investigación en Medicina Conductual de la Universidad Estatal de Ohio, en Estados Unidos, se encontró que el sexo del bebé puede afectar al sistema inmunitario de una mujer embarazada.

Durante el estudio, que consistió en medir algo parecido a marcadores inmunitarios, los investigadores notaron que “las mujeres embarazadas con fetos de sexo femenino exhibían una mayor respuesta inflamatoria cuando su sistema inmunitario era atacado, en comparación con las mujeres embarazadas con fetos de sexo masculino”.

Conoce más: 6 consejos para prevenir infecciones durante el embarazo

Esta inflamación resulta esencial en la respuesta del cuerpo humano a los virus, bacterias y enfermedades crónicas, explicó Amanda Mitchell, autora del estudio. Pero una inflamación excesiva hace que el cuerpo se estrese y puede resultar en dolores y otros síntomas, agregó.

Las futuras madres que esperan a una niña son más propensas a presentar síntomas peores de algunas afecciones, como el asma, detallaron los investigadores. “El sexo fetal es un factor que podría afectar a la forma en que el cuerpo de una mujer responde a los problemas inmunitarios cotidianos”, explicó Amanda.

El estudio, publicado en la revista Brain, Behavior and Immunity, concluye afirmando que esta investigación “puede conducir a más investigaciones sobre cómo las diferencias en la función inmunitaria podrían afectar a la forma en que las mujeres responden a distintos virus, infecciones o afecciones crónicas de salud, incluyendo si esas respuestas afectan a la salud del feto”.

   

Vía: Health Library