La lactancia materna es el alimento más importante durante la primera etapa de vida. De hecho, la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) recomienda la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses después del nacimiento; para después combinarla con alimentos sólidos hasta cumplir el año.

La leche materna contiene el equilibrio justo de nutrientes y estimula el sistema inmunitario del bebé. Aunque no lo creas, es considerada la primera vacuna natural e indolora. El calostro tiene la mayor concentración de anticuerpos para brindar las defensas necesarias ante infecciones respiratorias y gastrointestinales, alergias, obesidad y diabetes, entre otras enfermedades.

Como si eso fuera poco, a las madres les ayuda a prevenir el desarrollo de cáncer de ovario; sin olvidar que el útero regresa más rápido a su tamaño normal. La lactancia materna también es considerada un acto de amor, al crear lazos afectivos entre madre e hijo.

De acuerdo con Luz Angélica Ramírez García, especialista neonatóloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la lactancia materna es una estrategia mundial para abatir la mortalidad materno-infantil. Es importante que las madres comprendan que trabajar y amamantar es posible.

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Para garantizar los beneficios que esto ofrece a los recién nacidos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja mantener una buena comunicación con la empresa en la que se labora. Basta con tomar algunas medidas sencillas:

  • Permitir que las mujeres que amamantan se tomen descansos breves y tengan horarios flexibles para poder dar el pecho o sacarse la leche.
  • Habilitar un espacio adecuado y de fácil acceso en la oficina o cerca de ella.

Si tienes dudas sobre cómo extraer la leche o conservarla adecuadamente, consulta a tu médico.

 

Vía: Notimex