Las contracciones oculares, el blefaroespasmo esencial benigno y el espasmo hemifacial son términos que suelen utilizarse para hacer mención de cualquiera de las tres condiciones separadas. Cada tipo de contracción o espasmo posee una causa diferente, así lo indica la Clínica Mayo, en Estados Unidos.

La contracción del párpado (mioquimia) afecta solo al párpado. Este tipo de contracción o espasmo es muy común y le ocurre a la mayoría de las personas en algún momento de sus vidas. Puede involucrar al párpado superior o inferior, pero solo un ojo a la vez. Las contracciones oculares pueden variar desde apenas perceptibles hasta incómodas y molestas. Las contracciones a menudo desaparecen en poco tiempo, pero pueden reaparecer después de unas horas, días o semanas.

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El blefaroespasmo esencial benigno comienza con un aumento del parpadeo de ambos ojos y puede progresar hasta que los párpados se cierran con fuerza. Este tipo de contracción ocular es relativamente poco común, pero puede tornarse grave y afectar todos los aspectos de la vida.

El espasmo hemifacial involucra contracciones de los músculos de un lado de la cara, incluyendo el párpado.

Las contracciones oculares suelen desaparecer por sí solas en unos pocos días o semanas con descanso, alivio del estrés y disminución del consumo de cafeína.

Programa una cita con tu médico si ocurre lo siguiente:

  • Las contracciones no desaparecen en unas pocas semanas.
  • Tu párpado se cierra por completo con cada movimiento o tienes dificultad para abrir el ojo.
  • Las contracciones también ocurren en otras partes de la cara o el cuerpo.
  • Tu ojo está rojo o hinchado o tiene secreción.
  • Tus párpados se encuentran caídos.

 

Fuente: Mayo Clinic