La menopausia no es un evento aislado, sino una etapa dentro de un proceso natural de transición hormonal en la vida de la mujer. Comprender las diferencias entre perimenopausia, menopausia y posmenopausia ayuda a identificar los cambios del cuerpo y a tomar decisiones informadas para el cuidado de la salud.
Perimenopausia: el inicio de la transición
La perimenopausia es el periodo previo a la menopausia. Puede comenzar varios años antes del último periodo menstrual, generalmente entre los 40 y 45 años. En esta etapa:
- Los niveles hormonales empiezan a fluctuar, sobre todo el estrógeno.
- Pueden aparecer síntomas como ciclos irregulares, sofocos, cambios de ánimo o insomnio.
- La fertilidad disminuye, aunque aún es posible quedar embarazada.
Esta fase puede durar entre 4 y 8 años, dependiendo de cada mujer.
Menopausia: el punto de cambio
La menopausia se define como el momento en que han pasado 12 meses consecutivos sin menstruación. Ocurre, en promedio, alrededor de los 51 años, aunque puede variar. Es el resultado del descenso natural en la producción de estrógenos y progesterona por los ovarios.
- Marca el fin de la etapa reproductiva.
- Los síntomas pueden intensificarse o mantenerse, como los sofocos o la resequedad vaginal.
- En algunos casos, se diagnostica menopausia precoz si ocurre antes de los 40 años.
Posmenopausia: nueva etapa de equilibrio
La posmenopausia es el periodo que sigue a la menopausia. Se extiende desde el año posterior al último periodo y durante el resto de la vida. Aunque los síntomas pueden disminuir, algunos persisten o cambian con el tiempo.
- El riesgo de enfermedades como osteoporosis o cardiovasculares puede aumentar debido a la baja hormonal.
- Es importante mantener un estilo de vida saludable y continuar con chequeos médicos regulares.
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Cada etapa implica cambios físicos y emocionales, por lo que el acompañamiento médico y el autocuidado son fundamentales para transitarla con bienestar.
Fuente: Office on Women’s Health