Los síntomas vasomotores (SVM) de la menopausia son los sofocos y los sudores nocturnos. Estas repentinas oleadas de calor y sudor suelen comenzar en las mujeres durante la transición a la etapa antes mencionada.

Te sorprenderá saber que los síntomas vasomotores pueden comenzar a partir de los 40 años y durar, en promedio, más de 7 años.

Se cree que los síntomas vasomotores son causados ​​por cambios hormonales que afectan la regulación de la temperatura corporal. Aunque existen medicamentos para tratar los SVM, también hay maneras de controlar los sofocos y los sudores nocturnos en casa.

Cualquier alimento, bebida o cambio ambiental que te caliente o dilate los vasos sanguíneos podría desencadenar un sofoco.

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Tus desencadenantes podrían ser distintos a los de otras personas. Considera llevar un diario para anotar cuándo experimentas un sofoco, qué comiste, bebiste y cualquier actividad que realizaste ese día. Una vez que identifiques tus desencadenantes, puedes tomar medidas para evitarlos.

Los desencadenantes comunes de los sofocos incluyen los siguientes:

  • Comidas picantes
  • Bebidas calientes
  • Alcohol
  • Cafeína
  • Fumar o exponerse al humo del cigarrillo
  • Ropa ajustada
  • Clima caluroso

Asimismo, tener un aire acondicionado o un ventilador para refrescarte por la noche puede brindarte alivio si experimentas sudores nocturnos.

La humedad del verano también puede desencadenar o empeorar los SVM. Si vives en una zona con mucho calor y humedad, usar un deshumidificador en casa o en el dormitorio también puede ayudar a mantenerte fresca.

 

Fuente: Healthline