Es fácil sentir la necesidad de hablar de temas «profundos» o «serios» si estás acudiendo a psicoterapia. Sin embargo, debes recordar que no hay un tema «correcto» para tratar durante la terapia, ya que puedes hablar de lo que quieras.

Es cierto que algunas personas acuden a terapia para abordar algo específico, como la ansiedad o la depresión. Pero a veces, las personas están pasando por una transición vital y necesitan a alguien con quien hablar y que les ayude a afrontar el cambio.

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Si te cuesta abrirte, los expertos enfatizan que nada está prohibido.

En terapia, la gente habla de todo. Hablan de sus esperanzas, sueños, miedos, decepciones, heridas, vergüenza, conversaciones con su madre o padre, interacciones con su pareja, fracasos percibidos como padres, sexualidad o su cita más reciente.

¿No sabes por dónde empezar la sesión? Empieza repasando lo que ha sucedido desde la última vez que viste a tu terapeuta —lo bueno y lo malo— y, a partir de ahí, piensa qué deseas explorar junto con él/ella.

 

Fuente: Healthline