Cuando sientas que tu atención disminuye o debas preparar a tu cerebro para situaciones que requieren un alto nivel de concentración, prueba lo siguiente:
1. Elimina las distracciones. Apaga la TV y configura bloqueadores de sitios web para que Internet no te tiente. Si tu teléfono inteligente interfiere con tu capacidad para mantenerte concentrado(a), colócalo en un cajón, en otra habitación o en cualquier lugar donde no puedas verlo ni escucharlo mientras intentas concentrarte. También puedes ajustar la configuración de tu teléfono para bloquear las llamadas durante determinadas horas. (Si te preocupa perder una llamada importante, puedes crear una lista de contactos a los que se les permitirá comunicarse contigo).
Si descubres que un poco de ruido de fondo realmente ayuda a mejorar tu concentración, escucha sonidos ambientales relajantes, como de naturaleza o ruido blanco.
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2. Sal a correr un poco. Un estudio publicado en línea en 2021 descubrió que solo 10 minutos de carrera de intensidad moderada aumentan el flujo sanguíneo hacia la corteza prefrontal, la parte del cerebro responsable de las habilidades de la función ejecutiva, como mantenerse concentrado en una tarea hasta completarla. ¿No corres? Prueba una caminata rápida, o cualquier otra cosa que haga que tu cuerpo se mueva y tu corazón bombee.
Fuente: Harvard Medical School
