La vitamina D es necesaria para el correcto funcionamiento del sistema inmune, que constituye la primera línea de defensa del cuerpo contra infecciones y enfermedades.

Esta vitamina desempeña un papel clave en fomentar la respuesta inmunitaria. Posee propiedades antiinflamatorias e inmunorreguladoras, y es crucial para la activación de las defensas del sistema inmunitario.

Se sabe que la vitamina D mejora la función de las células inmunitarias, como los linfocitos T y los macrófagos, que protegen al cuerpo contra patógenos.

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De hecho, esta vitamina es tan importante para la función inmunitaria que tener niveles bajos de vitamina D se ha asociado con una mayor susceptibilidad a infecciones, enfermedades y trastornos relacionados con el sistema inmune.

Por ejemplo, tener niveles bajos de vitamina D se vincula con un mayor riesgo de enfermedades respiratorias, como tuberculosis, asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), así como de infecciones respiratorias virales y bacterianas.

Asimismo, la deficiencia de vitamina D se ha relacionado con una disminución de la función pulmonar, lo que puede afectar la capacidad del cuerpo para combatir infecciones respiratorias.

Si deseas saber más sobre la vitamina D y su papel en el sistema inmune consulta a tu médico.

 

Fuente: Healthline