La somnolencia excesiva puede tener diferentes significados para cada persona. En general, puede involucrar dormir más horas de lo habitual y sentir sueño la mayor parte del día. Puedes sentirte cansado(a) o somnoliento(a), o tener los ojos cansados ​​y necesitar cerrarlos con frecuencia. Es posible que duermas siestas con más frecuencia y que todavía tengas sueño al despertarte.

A diferencia de la fatiga, que se caracteriza por la falta de energía, la somnolencia excesiva puede interferir con los estudios, el trabajo e incluso con las relaciones y el funcionamiento diario. Puedes sentirte distraído(a) y confundido(a) a lo largo del día, como generalmente ocurre justo después de despertarte.

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Cualquier afección que te impida dormir la cantidad y la calidad óptimas puede provocar somnolencia excesiva.

La somnolencia diurna podría no ser el único síntoma que experimentes. Otros pueden incluir ronquidos, inquietud o pataditas mientras duermes. Quizás no estés consciente de algunos de estos síntomas. En muchas personas con trastornos del sueño, puede ser tu pareja o compañero(a) de habitación quien observe algunos de ellos.

Algunas causas de somnolencia excesiva podrían no estar relacionadas con alteraciones del ciclo sueño-vigilia, pero también podrían provocar somnolencia diurna. Por ejemplo, un trastorno de la tiroides o un cáncer.

Si deseas saber más sobre la somnolencia excesiva, consulta a tu médico.

 

Fuente: Healthline