El síndrome de descamación acral es una afección genética poco común, generalmente indolora, que provoca la descamación de la piel de las manos, los pies y, en ocasiones, de las extremidades. Suele comenzar durante la infancia, pero recibir un diagnóstico correcto puede llevar años, ya que no está relacionado con otros problemas de salud.
La descamación de la piel en las manos y los pies es el síntoma más común del síndrome de descamación acral, también llamado a secas «síndrome de descamación».
Se produce cuando la capa más externa de la piel, la epidermis, se separa de las capas internas.
Aunque los cambios en la piel de las manos y los pies son los más comunes, la descamación también puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. Esta suele comenzar en la niñez y persiste durante la vida adulta. Si tú o tu hijo(a) presentan descamación inexplicable en las manos o los pies, lo mejor es acudir con un profesional de la salud.
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Además de la descamación, el síndrome de descamación acral presenta otros síntomas. Los más frecuentes son:
- Alergias
- Ampollas en la piel, especialmente en manos y pies
- Piel seca y escamosa, conocida como ictiosis
- Eccema
- Enrojecimiento de la piel, también conocido como eritema
- Hipermetropía grave
Los síntomas que se presentan ocasionalmente incluyen:
- Hiperpigmentación o manchas oscuras en la piel
- Máculas o zonas planas y descoloridas de la piel
- Pápulas o zonas de piel elevada
- Erosión cutánea, donde la capa superior de la piel se erosiona, dejando una zona húmeda y hundida
- Piel muy arrugada en las palmas de las manos
Si deseas saber más sobre este síndrome, consulta a tu médico.
Fuente: Very Well Health