La osteoporosis debilita los huesos y aumenta el riesgo de fracturas, especialmente en adultos mayores. Adoptar hábitos saludables desde etapas tempranas es clave para mantener una buena densidad ósea y prevenir esta enfermedad silenciosa. La alimentación y la actividad física son dos pilares fundamentales para lograrlo.
Alimentación rica en calcio y vitamina D
El calcio es esencial para la formación y fortaleza de los huesos, mientras que la vitamina D ayuda a su correcta absorción. Consumir lácteos bajos en grasa, pescados como el salmón, vegetales de hoja verde y alimentos fortificados contribuye a cubrir las necesidades diarias. Además, una exposición moderada al sol también favorece la producción natural de vitamina D.
Ejercicio regular para fortalecer huesos
La actividad física estimula la formación ósea y mejora el equilibrio y la fuerza muscular, lo que reduce el riesgo de caídas. Ejercicios de resistencia como caminar, subir escaleras o levantar pesas ligeras ayudan a mantener los huesos fuertes y saludables.
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Limita factores de riesgo
El consumo excesivo de alcohol, tabaco y cafeína puede interferir con la absorción de calcio. Reducir o evitar estos hábitos es fundamental para proteger la salud ósea a largo plazo.
Cuidar tus huesos es una inversión en tu movilidad y calidad de vida. Con una dieta equilibrada, ejercicio regular y buenos hábitos, puedes prevenir la osteoporosis y mantenerte activo por más tiempo. ¡Hazlo por tu bienestar, tus huesos te lo agradecerán!
Fuente: Mayo Clinic