Llegar a los 60 años es una etapa que requiere mayor atención a la salud, ya que el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades aumenta con la edad. Las revisiones médicas periódicas permiten detectar a tiempo condiciones que podrían afectar la calidad de vida si no se tratan de forma oportuna.
1. Presión arterial y salud cardiovascular
Es fundamental medir la presión arterial con regularidad, ya que la hipertensión es común en adultos mayores y puede ser silenciosa. También es importante realizar electrocardiogramas y revisiones del colesterol y triglicéridos para prevenir enfermedades del corazón.
2. Control de glucosa
La diabetes tipo 2 puede desarrollarse con el tiempo sin presentar síntomas. Un chequeo anual de glucosa en sangre permite identificar alteraciones y tomar medidas a tiempo, incluso en casos de prediabetes.
3. Exámenes de la vista y audición
Los problemas de visión como cataratas, glaucoma o degeneración macular son frecuentes después de los 60. Igualmente, la pérdida auditiva progresiva puede afectar la comunicación y la vida social, por lo que se recomienda un examen auditivo periódico.
4. Salud ósea
La densitometría ósea es clave para detectar osteoporosis, sobre todo en mujeres posmenopáusicas. Una detección temprana permite reducir el riesgo de fracturas y caídas, comunes en esta etapa.
5. Evaluación de la memoria y estado cognitivo
Cambios leves en la memoria pueden ser normales con la edad, pero también podrían indicar el inicio de un deterioro cognitivo. Las pruebas de evaluación mental ayudan a distinguir entre ambos escenarios y permiten actuar con antelación si hay señales de alerta.
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6. Exámenes preventivos de cáncer
Es importante mantener actualizadas las pruebas de detección de cáncer, como colonoscopía, mamografía o exámenes prostáticos, según el historial personal y familiar.
El seguimiento médico regular no sólo ayuda a detectar enfermedades, también permite monitorear el funcionamiento del organismo y hacer ajustes en hábitos o tratamientos. A partir de los 60, cuidar la salud con revisiones periódicas es una forma activa de mantenerse independiente, fuerte y con buena calidad de vida.
Fuente: Mayo Clinic