Los medicamentos tópicos a base de vitamina A, llamados retinoides (los compuestos antienvejecimiento más utilizados y estudiados), pueden reducir las líneas finas y las arrugas.
Los retinoides reducen las líneas finas y las arrugas al aumentar la producción de colágeno. Asimismo, estimulan la producción de nuevos vasos sanguíneos en la piel, lo que mejora el color de la misma. Entre sus beneficios adicionales se incluyen la atenuación de las manchas de la edad y el suavizado de las zonas ásperas de la piel. Sin embargo, se requieren de tres a seis meses de uso regular para que las mejoras en las arrugas sean evidentes, y los mejores resultados se obtienen entre seis y doce meses después.
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Debido a que los retinoides pueden causar sequedad e irritación de la piel, los médicos suelen recomendar su uso solo cada dos días al principio y después aumentarlo gradualmente hasta llegar a aplicaciones nocturnas. Utiliza protector solar durante el día porque los retinoides aumentan la sensibilidad de la piel a la luz solar. Estos medicamentos deben usarse de forma continua para mantener sus beneficios.
Si tienes más dudas al respecto, consulta a tu médico o a un(a) dermatólogo(a).
Fuente: Harvard Medical School
