La paliación y la provocación son valoraciones importantes que se deben llevar a cabo al evaluar el dolor. Primero, puedes preguntarle a tu ser querido qué mejora su dolor o qué lo «palia» (mitiga o atenúa). Y la provocación incluye cosas que empeoran el dolor.

Paliación

Descubrir qué reduce el dolor te ayudará a realizar cosas que contribuyan a que tú o tu ser querido se sientan cómodos y puede brindarle al médico pistas importantes sobre la causa del dolor, si todavía no la conoce.

Conoce más: Tai chi, ¿cómo ayuda a combatir el dolor crónico?

Esto puede incluir cosas como analgésicos, cambiar de posición o acostarse solo sobre el lado izquierdo.

Provocación

Además, pregunta qué empeora el dolor o qué lo provoca. Podría ser un cierto movimiento o acostarse de un lado en particular. También podría ser comer, tocar el área que tiene dolor o aplicar presión en la citada área. Esto te ayudará a evitar cosas que te causen molestias a ti o tu ser querido, y le aportará pistas importantes al médico.

 

Fuente: Very Well Health