Ver mocos con sangre puede ser impactante, pero no suele ser motivo de preocupación. La mucosidad con sangre se produce como resultado de daños en los delicados vasos sanguíneos del tejido nasal que recubre el interior de la nariz.

Recuerda que la mucosidad se compone de agua y moléculas largas llamadas mucinas que se combinan para formar un gel transparente. Los mocos con sangre pueden ser rojos o rosados, y esto puede ocurrir si el tejido nasal se irrita mientras hay mocos en la nariz. La mucosidad de los mocos absorbe la sangre, lo que cambia el color de estos de transparentes a rojos.

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Acciones como hurgarse la nariz o sonarse con demasiada fuerza son suficientes para dañar la superficie del tejido nasal y provocar sangrado. Un sangrado leve provoca la formación de mocos con sangre. Un sangrado más intenso puede provocar un flujo de sangre más constante por la nariz, conocido como epistaxis.

El tratamiento para los mocos con sangre suele consistir en mantener la nariz húmeda y evitar hurgarse la nariz y otras acciones que provoquen sangrado. Asimismo, puede ser necesario trabajar con tu proveedor de atención médica para cambiar tus medicamentos si están desencadenando sangrado.

 

Fuente: Very Well Health