Algunos síntomas de la artritis reumatoide (AR) pueden crear desafíos al momento de afrontar las responsabilidades en el lugar de trabajo.
Si te resulta difícil realizar las tareas diarias en tu empleo, considera programar una cita con un terapeuta ocupacional, ya que ella/él podría ayudarte a desarrollar nuevas técnicas que reduzcan la tensión en tus articulaciones.
También podría animarte a adaptar tu espacio de trabajo, herramientas o ropa a tus necesidades. En algunos casos, podría recomendarte dispositivos de asistencia.
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Por ejemplo, tu terapeuta ocupacional podría recomendarte invertir en:
- Una silla de oficina con buen soporte para la espalda y los brazos.
- Plumas o bolígrafos grandes, o lapiceros con empuñaduras acolchadas.
- Tijeras o tijeras para podar con resorte, que abran automáticamente las hojas después de cada corte.
- Carros o transportadores con ruedas para mover objetos grandes o pesados.
- Prendas de compresión o férulas para reducir el dolor y la inflamación, y dar soporte a tus articulaciones.
- Un bastón o andadera para facilitar tu desplazamiento.
También podría ser útil envolver con espuma, tela o cinta adhesiva los mangos de las herramientas y otros objetos que utilizas a diario para facilitar su agarre.
Fuente: Healthline
