El malestar post-esfuerzo (MPE) tiene lugar cuando incluso un esfuerzo (ya sea físico, mental o emocional) menor hace que los síntomas del síndrome de fatiga crónica (SFC) empeoren.

Recordemos que el SFC es una enfermedad crónica que provoca un cansancio extremo, el cual no desaparece con el descanso y persiste durante al menos seis meses.

Volviendo al MPE, los síntomas que empeoran suelen manifestarse entre 12 y 48 horas después de la actividad, durando días o incluso semanas.

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El manejo y control de la actividad, también llamado ritmo, puede ayudar a equilibrar el descanso y la actividad para evitar ataques de MPE. Necesitarás encontrar tus límites individuales para las actividades físicas y mentales, planificar estas actividades y después descansar para mantenerte dentro de estos límites.

Algunos médicos se refieren a permanecer dentro de estos límites como la “envoltura energética”. Llevar un diario de tus actividades puede ayudarte a encontrar tus límites personales.

Es importante señalar que, aunque el ejercicio aeróbico vigoroso es bueno para la mayoría de las enfermedades crónicas, las personas con SFC no toleran este tipo de rutinas de ejercicio.

 

Fuente: Healthline