La salud se construye día a día, y hacerlo en familia puede ser más fácil, motivador y duradero. Fomentar hábitos saludables en el hogar no solo mejora el bienestar físico y emocional de todos, también fortalece los lazos familiares y enseña con el ejemplo. Aquí te compartimos cinco acciones clave que pueden adoptar juntos.
1. Comer juntos y con alimentos nutritivos
Organizar comidas en familia permite no solo compartir tiempo de calidad, sino también promover una alimentación equilibrada y variada. Involucrar a todos en la planeación, compra y preparación de los alimentos fomenta mejores decisiones alimenticias desde temprana edad.
2. Mantenerse activos
Realizar actividades físicas en conjunto —como caminar, andar en bicicleta, bailar o jugar al aire libre— favorece la salud cardiovascular, reduce el estrés y crea momentos divertidos en familia. Lo importante no es la intensidad, sino la constancia y el disfrute.
3. Priorizar el descanso
Establecer horarios regulares para dormir y limitar el uso de pantallas antes de acostarse ayuda a mejorar la calidad del sueño. Dormir bien es esencial para el desarrollo, la concentración y el estado de ánimo, tanto en niños como en adultos.
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4. Cuidar la salud emocional
Conversar abiertamente, escuchar sin juzgar y expresar afecto diariamente crea un ambiente emocionalmente seguro. Esto favorece la autoestima, la regulación emocional y la prevención de problemas como la ansiedad o el aislamiento.
5. Visitar al médico regularmente
Acudir juntos a revisiones médicas y odontológicas permite detectar factores de riesgo o enfermedades en etapas tempranas. También ayuda a que los más pequeños pierdan el miedo a los chequeos y comprendan la importancia del autocuidado.
Adoptar hábitos saludables en familia es una forma de cuidarse mutuamente, enseñar valores y crear una base sólida para el bienestar a largo plazo. Lo importante es empezar con pequeños cambios y mantenerlos con constancia y cariño.
Fuente: UNICEF