Automedicarse es una práctica común en muchas personas, ya sea por comodidad, falta de tiempo o confianza en recomendaciones no profesionales. Sin embargo, tomar medicamentos sin supervisión profesional puede traer consecuencias graves para la salud, incluso cuando se trata de fármacos aparentemente inofensivos.

¿Cuáles son los errores que debes evitar?

1. Usar medicamentos sin diagnóstico claro

Uno de los errores más frecuentes es consumir medicamentos sin conocer con certeza la causa del malestar. Esto puede enmascarar síntomas importantes, retrasar un diagnóstico correcto o empeorar la condición subyacente.

2. Seguir recomendaciones de terceros

Escuchar consejos de familiares, amigos o internet sin base médica confiable puede llevar a tomar dosis inadecuadas, combinaciones peligrosas o tratamientos que no corresponden a tu caso.

4. Interrumpir un tratamiento antes de tiempo

Muchas personas abandonan un tratamiento apenas se sienten mejor, especialmente en infecciones. Esto puede hacer que la enfermedad regrese con más fuerza o genere resistencia a los antibióticos, lo que complica futuros tratamientos.

4. Reutilizar medicamentos antiguos

Guardar medicamentos y volver a tomarlos tiempo después, sin indicación médica, puede ser riesgoso si ya no son necesarios, están caducados o han perdido eficacia. Además, no todos los síntomas similares indican la misma enfermedad.

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5. Creer que los medicamentos “naturales” no tienen riesgos

Aunque sean de origen natural, las plantas medicinales o suplementos también pueden tener efectos adversos o interactuar con otros fármacos. Su uso debe ser informado al médico.

Así que ya lo sabes, automedicarse puede causar intoxicaciones, efectos secundarios graves y complicaciones médicas. Ante cualquier malestar persistente, lo mejor siempre es consultar a un profesional de la salud.

 

Fuente: Mayo Clinic