Respondiendo a la pregunta del título de este artículo, no es del todo falso afirmar que el deterioro es real. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo experimenta desgaste por décadas de uso. Sin embargo, el deterioro físico no tiene por qué ser completo, y a menudo es posible ralentizarlo.

De manera reiterada, diversas investigaciones han sugerido que hacer ejercicio con regularidad y seguir una dieta saludable puede ayudar a las personas a vivir más tiempo, combatiendo o previniendo los problemas físicos que aparecen con la edad.

Algunos estudios sugieren que la simple expectativa de deterioro físico aumenta la probabilidad de que una persona se deteriore físicamente.

En una investigación, científicos encuestaron a 148 adultos mayores sobre su envejecimiento, estilo de vida y expectativas generales de salud. De esta forma, concluyeron que las expectativas con respecto al envejecimiento «juegan un papel clave en la adopción de estilos de vida físicamente activos en los adultos mayores y pueden influir en los resultados de salud, como la función física».

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Por lo tanto, aunque es probable que se produzca cierto deterioro, gestionar las expectativas ayudará a las personas a tomar mejores decisiones de vida para mantener la salud y la condición física en el futuro.

Una revisión de la literatura existente realizada en 2024, que incluyó datos de 12 estudios con un total de 3,664 participantes, analizó cómo las percepciones del envejecimiento influían en la probabilidad de que una persona buscara atención médica. Los autores de la revisión señalaron que:

“Los adultos mayores con bajas expectativas por el envejecimiento fueron menos propensos a creer que es importante buscar atención médica para afecciones asociadas con la edad, como la depresión, el deterioro de la memoria y la incontinencia urinaria”.

Al mismo tiempo, un estudio sobre adultos mayores concretado en China investigó cómo las actitudes individuales hacia el envejecimiento podrían influir en el riesgo de muerte en este grupo de personas.

Los autores concluyeron que “una autopercepción más positiva del envejecimiento se asocia con un menor riesgo de mortalidad por cualquier causa”, lo que sugiere que “esta asociación está mediada en parte por hábitos de vida saludables y la participación social”.

En resumen, mantenerse activo, comer bien, tener una vida social activa y mantener una actitud positiva podría ayudar a frenar el deterioro físico asociado con la edad avanzada.

 

Fuente: Medical News Today