Las infecciones urinarias pueden convertirse en un problema frecuente cuando ciertos hábitos o factores predisponen a su aparición. Adoptar cuidados preventivos permite reducir los episodios, proteger la salud del tracto urinario y mejorar el bienestar diario, especialmente en personas con antecedentes o síntomas recurrentes.
Estos cuidados pueden ayudarte a mantener una buena salud urinaria.
1. Mantener una hidratación adecuada
Tomar suficiente agua ayuda a diluir la orina y favorece su flujo constante. Este simple hábito permite eliminar bacterias antes de que se adhieran a las vías urinarias, lo que disminuye la probabilidad de infección. Se recomienda beber líquidos de manera regular durante el día.
2. No retener la orina
Aguantar las ganas de ir al baño puede favorecer el crecimiento bacteriano. Vaciar la vejiga con frecuencia reduce la permanencia de microorganismos y evita que se multipliquen, por lo que es importante acudir al baño cuando el cuerpo lo solicita.
3. Mantener una higiene adecuada
Una higiene equilibrada es clave, sobre todo en mujeres. Limpiar de adelante hacia atrás después de usar el baño previene que las bacterias lleguen a la uretra, disminuyendo el riesgo de infecciones repetidas. También conviene evitar productos irritantes.
4. Evitar ropa muy ajustada y telas poco transpirables
La humedad y la falta de ventilación favorecen el crecimiento bacteriano. Optar por ropa interior de algodón y evitar prendas demasiado ajustadas ayuda a mantener la zona seca y ventilada, reduciendo el riesgo de molestias e infecciones.
Cuidar el tracto urinario requiere constancia y atención a los hábitos diarios. Adoptar estas medidas puede ayudarte a reducir episodios recurrentes y favorecer un mayor bienestar, especialmente si ya has tenido infecciones anteriormente.
Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos







