La obstrucción por cerumen se produce cuando este último se acumula en el oído o se vuelve demasiado duro como para eliminarlo de forma natural.

El cerumen es una parte útil y natural de las defensas del cuerpo. Su función es limpiar, recubrir y proteger el canal auditivo atrapando la suciedad y retardando el crecimiento de las bacterias.

La obstrucción por cerumen que no presenta síntomas a veces puede desaparecer por sí sola. Sin embargo, si tienes signos y síntomas de obstrucción por cerumen, habla con tu proveedor de atención médica.

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Los signos y síntomas pueden indicar otra afección. No hay manera de saber si tienes demasiada cera sin que alguien, generalmente tu médico, te revise los oídos. Tener signos y síntomas, como dolor de oído o pérdida de audición, no siempre significa que tengas acumulación de cerumen. Es posible que sufras de otra condición de salud que requiera atención.

La eliminación de cerumen se realiza de manera más segura por parte de un proveedor de atención médica. El canal auditivo y el tímpano son delicados y se pueden dañar fácilmente. No intentes quitarte la cera tú mismo(a) introduciendo algo en el canal auditivo, como un hisopo de algodón, especialmente si te han operado del oído, tienes un orificio (perforación) en el tímpano o experimentas dolor o supuración de oído.

Por lo general, a los niños se les revisan los oídos como parte de cualquier examen médico. Si es necesario, un proveedor de atención médica puede quitar el exceso de cera del oído de tu hijo(a) durante una visita al consultorio.

 

Fuente: Mayo Clinic