El enfoque para tratar el dolor articular repentino varÃa según la causa especÃfica, la edad y el estado de salud general de la persona. Algunas condiciones demandan menos intervención que otras.
-Opciones para el dolor leve a moderado:
- Analgésicos de venta libre: Para aliviar el dolor leve o moderado, se pueden usar analgésicos sin receta, incluidos los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno o el naproxeno.
- Remedios Caseros: Implementar las siguientes estrategias puede ayudar a disminuir el dolor articular:
- Terapia de frÃo y calor: Aplicar una compresa tibia, una almohadilla térmica o tomar un baño tibio puede brindar alivio. Las compresas frÃas son útiles para el dolor repentino, limitando su uso a periodos de 10 a 20 minutos.
- Actividad fÃsica suave: El ejercicio ligero, como caminar, nadar o hacer yoga, puede favorecer la liberación de endorfinas que alivian el dolor, siempre eligiendo actividades que no dañen las articulaciones.
- Descanso: Aunque es importante moverse para evitar la rigidez, el descanso es crucial para controlar el dolor, sobre todo si este se intensifica con la actividad.
- Dieta saludable: Aunque no ofrece un alivio inmediato del dolor articular, una dieta basada en alimentos integrales (pescado, verduras, frutas, legumbres y frutos secos) mejora la salud general y es beneficiosa para el manejo de condiciones como la artritis.
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-Manejo del dolor persistente o intenso:
Si el dolor es más fuerte o se mantiene a lo largo del tiempo, el médico podrÃa recomendarte:
- Medicamentos recetados: Administrar AINE o corticosteroides de mayor potencia para mitigar los sÃntomas.
- Terapias especializadas: Una remisión a fisioterapia o terapia ocupacional puede contribuir a mejores resultados.
RECUERDA: El tratamiento final para el dolor articular originado por condiciones de salud especÃficas siempre se ajustará a la causa subyacente.
Fuente: Very Well Health







