Si crees que tu bebé pequeño puede tener influenza, comunícate con su pediatra lo antes posible. En el caso de los niños pequeños y mayores, consulta a su médico si lucen especialmente enfermos o si empeoran en lugar de mejorar. Tu médico puede realizar un diagnóstico basado en los síntomas de tu hijo(a) o realizarle una prueba de diagnóstico para detectar virus de la gripe.

Incluso si tu hijo(a) ya ha sido atendido por un médico, si sus síntomas empeoran, llévalo(a) nuevamente con un profesional de la salud o acudan a una unidad de emergencias de inmediato.

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Otros síntomas que indican una necesidad inmediata de atención médica urgente, sin importar la edad de tu hijo(a), incluyen los siguientes:

  • Síntomas de deshidratación y negativa a beber o amamantar.
  • Tono azul alrededor de los labios o las uñas de las manos o los pies, o un tono azulado en
    toda la piel.
  • Letargo.
  • Incapacidad para despertar a su hijo.
  • Dificultad para respirar.
  • Aumento en la fiebre después de que la fiebre original ha desaparecido.
  • Dolor de cabeza severo.
  • Cuello rígido.
  • Irritabilidad extrema, en bebés.
  • Irritabilidad o mal humor, en niños pequeños y mayores.
  • Negativa a ser abrazado o tocado, en bebés y niños pequeños.

 

Fuente: Healthline