Los climas húmedos y las lluvias frecuentes crean condiciones ideales para las infecciones por hongos en la piel, uñas y pies. La humedad constante favorece infecciones como pie de atleta, candidiasis o dermatitis por hongos. Adoptar medidas preventivas ayuda a mantener la piel sana y libre de molestias.

1. Mantén la piel seca y limpia

Lava y seca bien las áreas propensas a la humedad, como pies, manos y pliegues cutáneos. Cambia la ropa y los calcetines mojados de inmediato, ya que la humedad prolongada favorece la proliferación de hongos.

2. Usa ropa y calzado adecuados

Prefiere ropa de materiales transpirables y calzado que permita la ventilación. Evita zapatos cerrados y húmedos durante mucho tiempo, y alterna el calzado para que se seque completamente entre usos.

3. Evita compartir artículos personales

No prestes toallas, calzado ni peines, ya que los hongos pueden transmitirse fácilmente. Mantener objetos personales limpios y secos es fundamental para reducir el riesgo de infección.

4. Aplica polvos o cremas antifúngicas preventivas

En zonas propensas a la humedad, como pies y pliegues, puedes usar polvos o cremas antifúngicas de manera preventiva. Esto ayuda a mantener un ambiente seco y menos favorable para los hongos.

5. Revisa la piel y las uñas regularmente

Inspecciona tus pies, uñas y pliegues cutáneos con frecuencia. Si notas enrojecimiento, descamación, picazón o manchas, consulta a un médico para recibir tratamiento oportuno y evitar complicaciones.

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Cuidar la piel en climas húmedos es esencial para prevenir infecciones por hongos. Mantén la higiene, la ropa seca y revisa tu piel regularmente para proteger tu salud y bienestar. ¡Cuídate y evita complicaciones!

 

Fuente: Centers for Disease Control and Prevention (CDC)