Realizar varios cambios en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir el desarrollo de una hernia, siendo el primero de ellos no levantar objetos pesados.
Otro factor del estilo de vida que puede aumentar el riesgo de hernia es la obesidad, por lo que bajar de peso y mantener un peso saludable también puede reducir el riesgo. Dejar de fumar antes de una cirugía programada puede permitir que las heridas cicatricen correctamente y, por lo tanto, prevenir hernias incisionales en el tejido cicatricial de la cirugía.
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Hernias no prevenibles
Es importante mencionar que algunas hernias se consideran congénitas, lo que significa que un defecto en el diafragma durante el desarrollo fetal provoca una hernia. Estas son incontrolables y, por tal razón, no se pueden prevenir. Sin embargo, brindar una atención prenatal adecuada a menudo permite detectar la afección antes del nacimiento, lo que a su vez permite realizar los preparativos para los tratamientos posteriores al parto.
Fuente: Very Well Health







