Los estudios demuestran que es poco probable que el consumo moderado de café provoque deshidratación. Su reputación podría deberse a sus leves efectos diuréticos (que promueven la pérdida de agua a través de la orina) o a la sequedad bucal que experimentan muchos bebedores de café después de su taza de café matutina.
¿Qué dice la ciencia sobre el café y la hidratación?
El café contiene cafeína, un estimulante natural que mejora el estado de alerta, la concentración y el rendimiento deportivo. La cafeína también es un diurético suave, lo que significa que aumenta la producción de orina:
- Puede que orines con más frecuencia, pero las investigaciones demuestran que ingieres más líquido al beber una taza de café del que pierdes al orinar.
- Según varias investigaciones, para quienes beben café habitualmente, el café es tan hidratante como el agua.
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El cuerpo tarda entre uno y cuatro días en desarrollar tolerancia a los efectos de la cafeína, incluido su efecto diurético. Por lo tanto, quienes beben café con regularidad poseen menos probabilidades de experimentar un aumento de la producción de orina que quienes beben una taza de café ocasionalmente.
Eso no significa necesariamente que debas recurrir a una bebida con cafeína cada vez que tengas sed. En cuanto al consumo de cafeína, la moderación es la clave.
Consumir cuatro o más tazas de café al día (o más de 400 miligramos [mg] de cafeína) aumenta la producción de orina en quienes beben café habitualmente y ocasionalmente, lo cual puede ocasionar una ligera deshidratación. Diversos estudios demuestran que el café con altas cantidades de cafeína incrementa la producción de orina (en un plazo de dos a tres horas tras su ingesta) más que el café con cantidades más bajas.
Fuente: Very Well Health







