Tomar el sol en forma moderada y segura tiene efectos positivos en varios aspectos del bienestar. Aunque es importante protegerse de la sobreexposición, una dosis adecuada de luz solar puede ser muy beneficiosa para tu salud física y mental.

Estimula la producción de vitamina D

La luz solar activa la síntesis de vitamina D en la piel, esencial para la salud ósea y del sistema inmunológico. Esta vitamina ayuda a absorber el calcio y el fósforo, lo que fortalece los huesos y dientes, y previene enfermedades como la osteoporosis.

Mejora el estado de ánimo

La exposición al sol aumenta la liberación de serotonina, un neurotransmisor asociado con la sensación de bienestar y felicidad. Esto puede contribuir a combatir síntomas de depresión estacional y mejorar el ánimo en general.

Regula los ritmos del sueño

La luz solar natural ayuda a sincronizar el reloj biológico, lo que mejora la calidad del sueño. Estar expuesto al sol en la mañana favorece un ciclo de sueño-vigilia más estable, lo cual puede reducir el insomnio y otros trastornos del sueño.

Fortalece el sistema inmunológico

Una exposición adecuada al sol puede favorecer la respuesta inmunitaria, gracias al efecto de la vitamina D sobre ciertas células que combaten virus y bacterias. Esto ayuda a proteger al cuerpo frente a infecciones.

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¿Cómo tomar el sol de forma segura?

  • Exponte al sol por 10 a 20 minutos al día, preferentemente antes de las 11 a.m. o después de las 4 p.m.
  • Protege tu piel con bloqueador solar si te expondrás más tiempo.
  • Evita exponerte en las horas de mayor radiación.
  • Recuerda que no es necesario broncearse para obtener los beneficios.

Tomar el sol con responsabilidad no sólo mejora tu salud física, también tiene un impacto positivo en tu equilibrio emocional y calidad de vida.

 

Fuente: Instituto Nacional del Cáncer (NIH)