El síntoma principal de la esclerosis múltiple secundaria progresiva (EMSP) es un empeoramiento general del estado general de la persona. Las recaídas tienden a ser menos abruptas y distintas en esta etapa, aunque todavía pueden ocurrir brotes de síntomas.

La principal diferencia con la recaída de la esclerosis múltiple remitente recurrente (EMRR) es que los síntomas no desaparecen por completo durante los períodos de remisión, sino que simplemente se vuelven más estables.

La mayoría de las personas con EMSP experimentan sus síntomas con regularidad, con mayor o menor intensidad, dependiendo de si están sufriendo una recaída.

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El curso de la EMSP puede ser impredecible y cada persona experimenta la afección de una manera ligeramente diferente.

La mayor gravedad de los siguientes signos y síntomas puede indicar una transición a EMSP:

  1. Fatiga crónica general
  2. Debilidad o rigidez en las piernas
  3. Sensaciones de hormigueo o entumecimiento
  4. Problemas con la coordinación
  5. Problemas para pensar o recordar eventos
  6. Depresión
  7. Problemas de vejiga o intestinos
  8. Disfunción eréctil

Si una persona experimenta problemas de vejiga o intestino con la EMSP, estos pueden incluir urgencia o necesidad constante de orinar, así como incontinencia.

 

Fuente: Medical News Today