El aceite de coco contiene ácidos grasos hidratantes que fortalecen el cabello, reducen la rotura y lo mantienen hidratado. Utilizado desde hace mucho tiempo para la salud del cuero cabelludo, es un ingrediente indispensable en el cuidado capilar moderno y es fácil de incorporar a tu rutina.
Algunos de sus beneficios clave incluyen los siguientes:
1. Reduce la rotura
El cabello está compuesto de queratina, un tipo de proteína. El uso de tintes, decolorantes, champús y productos de peinado puede degradar la queratina, lo que resulta en un cabello opaco y frágil, propenso a dañarse y debilitarse.
Sin embargo, el ácido láurico presente en el aceite de coco ayuda a proteger contra la pérdida de proteínas en el cabello y daños como las puntas abiertas y la rotura. Varias investigaciones sugieren que el aceite de coco es más eficaz para reducir la pérdida de proteínas que los aceites minerales o de girasol.
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2. Retiene la hidratación
No es ningún secreto que el aceite de coco (y otros tipos de aceites) hidratan la piel y el cabello. El aceite de coco sella y retiene eficazmente la humedad en el tallo capilar, nutriendo profundamente las hebras.
El ácido láurico, los ácidos grasos, las vitaminas y los minerales del aceite de coco penetran en cada hebra capilar, volviéndola más flexible. Esto mejora la sequedad y suaviza el frizz y la electricidad estática.
3. Restaura el cabello dañado
El aceite de coco protege el cabello del daño que se produce cuando las hebras capilares se expanden y contraen debido a la exposición repetida al agua, lo que se conoce como fatiga hidrostática.
Los aceites capilares a base de coco restauran y protegen el cabello dañado:
- Reparando el daño causado por el lavado excesivo
- Aumentando la resistencia del cabello al agua, limitando su absorción
- Evitando la porosidad excesiva del cabello
Además, los triglicéridos (grasas) y otros ácidos grasos del aceite de coco le permiten penetrar en la corteza capilar (la capa media de la hebra capilar), reduciendo la cantidad de agua absorbida durante el lavado, lo que permite reparar el daño.
Fuente: Very Well Health
