De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, un examen dental es un chequeo de tus dientes y encías. La mayoría de los niños y adultos deben hacerse un examen dental cada seis meses. Tales exámenes son importantes porque ayudan a proteger tu salud bucal. Los problemas dentales pueden volverse graves y dolorosos si no se tratan a tiempo.

Un examen dental generalmente lo realiza tanto un dentista como un higienista dental. El primero es un especialista médico capacitado para cuidar los dientes y las encías. Un higienista dental es un profesional de la salud capacitado para limpiar los dientes y ayudar a los pacientes a mantener buenos hábitos de salud bucal. Aunque los dentistas pueden tratar a personas de todas las edades, los niños suelen acudir con los dentistas pediátricos (odontopediatras). Estos han recibido capacitación adicional para enfocarse en el cuidado dental de los niños.

Los exámenes dentales se utilizan para ayudar a detectar caries dentales, enfermedades de las encías y otros problemas de salud bucal en etapas tempranas, cuando es más fácil tratarlos. Dichos exámenes también se utilizan para educar a las personas sobre mejores formas de cuidar sus dientes y encías.

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¿Cuándo es necesario un examen dental?

La mayoría de los adultos y los niños deben realizarse un examen dental cada seis meses. Si tienes encías hinchadas y sangrantes (lo que se conoce como gingivitis) u otra enfermedad de las encías, quizás tu dentista te pida que vayas a su consultorio con más frecuencia. Algunos adultos con enfermedad de las encías pueden visitar al dentista tres o cuatro veces al año. Someterse a exámenes con mayor frecuencia puede ayudar a prevenir una enfermedad grave de las encías conocida como periodontitis, la cual puede conducir a la infección y pérdida de los dientes.

Los bebés deben tener su primera cita con el dentista dentro de los seis meses posteriores a la aparición de su primer diente o a los 12 meses de edad.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine