A continuación te mencionamos 3 síntomas que permiten detectar trastornos dentales.
Conoce más: 4 causas que dan lugar a dientes mal alineados
Si manifiestas alguno de ellos, es importante que acudas a revisión inmediata con un profesional de la salud bucal:
- Dientes desgastados o flojos. Pueden ser un síntoma de enfermedad de las encías o bruxismo, un trastorno que se caracteriza por apretar o rechinar los dientes con frecuencia. El bruxismo ocurre mayoritariamente cuando las personas duermen, por lo que no están conscientes de ello, pero también puede presentarse durante el día. Las personas con bruxismo deben concentrarse en no apretar o rechinar los dientes durante el día, ya que puede conducir al desgaste de las superficies de mordida de los dientes. Dicho desgaste también puede ser causado por masticar alimentos abrasivos o tabaco, así como por el desgaste que acompaña al envejecimiento. Esto puede hacer que la masticación sea menos efectiva.
- Dientes con formas anormales. Pueden ser un síntoma de enfermedades genéticas, trastornos hormonales o infecciones adquiridas antes de que salieran los dientes. La dentadura puede deformarse debido a fracturas o astillado ocasionadas por un traumatismo en la boca.
- Color anormal de los dientes. Esto no es lo mismo que la tonalidad oscura o amarillenta de los dientes que se presenta conforme las personas envejecen, o cuando exponen los dientes a sustancias que los manchan como el café, el té y el humo del cigarro. El color anormal de un diente puede ser síntoma de una infección previa dentro del mismo que ha dañado gravemente la pulpa, que es el centro vivo del diente. Lo mismo puede ocurrir cuando un diente permanente reemplaza a un diente de leche infectado. Puede presentarse una decoloración permanente de los dientes si las personas tomaron tetraciclina (un antibiótico) antes de los 9 años o si sus madres la tomaron durante la segunda mitad del embarazo. La ingestión excesiva de flúor durante la niñez puede ocasionar manchas en la superficie externa dura del diente (el esmalte).
Fuente: Merck Manual
