De acuerdo con el Instituto Nacional para la Diabetes y la Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK), que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH), la retención urinaria es una condición en la que una persona no puede vaciar toda la orina de la vejiga. Esta puede ser aguda (una incapacidad repentina para orinar) o crónica (una incapacidad gradual para vaciar completamente la orina de la vejiga).

Los síntomas de la retención urinaria pueden variar desde dolor abdominal severo e incapacidad para orinar, hasta pocos o ningún síntoma. Cabe destacar que es el resultado de un bloqueo que impide parcial o totalmente el flujo de orina, o de que la vejiga no puede mantener una fuerza lo suficientemente fuerte como para expulsar toda la orina.

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Los profesionales de la salud utilizan el historial médico de sus pacientes, un examen físico y pruebas para ayudar a encontrar la causa de la retención urinaria. Estas últimas incluyen:

  • Medición de orina residual posmiccional
  • Pruebas de laboratorio
  • Estudios de imagen
  • Pruebas urodinámicas
  • Cistoscopia

El tratamiento para la retención urinaria depende del tipo de retención que tengas, ya sea aguda o crónica, así como de la causa. Los tratamientos pueden incluir drenaje de la vejiga, medicamentos, procedimientos o dispositivos médicos, cirugía y tratamientos de cuidado personal.

RECUERDA: No siempre podrás prevenir la retención urinaria, pero si te mantienes en sintonía con tu cuerpo y tus hábitos de higiene, tomas tus medicamentos según lo recetado, fortaleces los músculos del piso pélvico y tomas buenas decisiones con respecto a tu alimentación, puedes ayudar a mantener tu vejiga lo más saludable posible.

 

Fuente: National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK)