Tu médico puede completar varias pruebas para diagnosticar la causa de tus síntomas de vejiga hiperactiva. Asimismo, puede derivarte a un especialista que trata problemas con el tracto urinario. Tales médicos reciben el nombre de urólogos.

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Las pruebas médicas que se utilizan para diagnosticar la vejiga hiperactiva son:

  1. Muestra de orina (análisis de orina). Se recolecta una muestra de tu orina y después se analiza para detectar cualquier anomalía, incluida la sangre. Un análisis de orina puede ayudar a identificar una infección u otros problemas en el tracto urinario.
  2. Examen físico. Este le permite a tu médico detectar sensibilidad alrededor de tu abdomen y riñones, o verificar si existe un agrandamiento de la próstata.
  3. Exploración de la vejiga. Esta prueba utiliza un ultrasonido para medir la cantidad de orina que queda en la vejiga después de orinar.
  4. Pruebas urodinámicas. Esta variedad de pruebas puede evaluar la capacidad de la vejiga para retener y almacenar orina.
  5. Cistoscopia. Durante esta prueba, tu médico inserta un endoscopio iluminado en tu vejiga mientras estás sedado. Una cistoscopia ayuda a tu médico a determinar si tus síntomas son causados por alguna anormalidad dentro de tu vejiga, como cálculos o tumores en la misma. También se pueden tomar biopsias.

RECUERDA: Tu médico o urólogo puede requerir pruebas adicionales para ayudar a descartar o confirmar un diagnóstico de vejiga hiperactiva.

 

Fuente: Healthline