Existen varios tratamientos disponibles para ayudarte a controlar los síntomas de la vejiga hiperactiva. Estos pueden incluir:

1. Fisioterapia del suelo pélvico

Hay fisioterapeutas que se especializan en los músculos de la pelvis. A través de ejercicios y fortalecimiento muscular específicos, pueden ayudar a controlar una variedad de problemas urinarios, que incluyen urgencia, frecuencia y síntomas nocturnos.

2. Medicamentos

Los medicamentos que tratan la vejiga hiperactiva se centran en dos efectos: aliviar los síntomas y reducir los episodios de urgencia e incontinencia. Estos medicamentos incluyen tolterodina, trospium y mirabegron.

Los medicamentos para la vejiga hiperactiva pueden causar algunos efectos secundarios, como ojos secos, boca seca y estreñimiento. Lee sobre los posibles efectos secundarios de los medicamentos para la vejiga hiperactiva y otras consideraciones.

Conoce más: Vejiga hiperactiva en niños, lo que debes saber

3. Botox (toxina botulínica)

Pequeñas dosis de botox pueden paralizar o debilitar temporalmente los músculos de la vejiga. Esto evita que se contraigan con demasiada frecuencia, lo que puede reducir los síntomas de la vejiga hiperactiva. Los efectos de la inyección generalmente duran de seis a ocho meses, por lo que es posible que necesites tratamientos repetidos.

4. Estimulación nerviosa

Este procedimiento cambia la señal eléctrica de los nervios que llevan impulsos hacia la vejiga. La estimulación eléctrica se puede realizar utilizando un pequeño cable insertado en la parte baja de la espalda o una pequeña aguja insertada a través de la piel de la parte inferior de la pierna.

Aunque aún no está claro, algunas investigaciones han demostrado que esto puede aliviar la frecuencia y la urgencia de una vejiga hiperactiva.

5. Cirugía

Tu médico puede sugerirte una cirugía para aumentar la capacidad de tu vejiga si tus síntomas no mejoran con medicamentos, estimulación nerviosa u otras terapias.

 

Fuente: Healthline