Es muy importante la detección temprana y oportuna de las enfermedades renales crónicas, ya que éstas representan un alto costo económico para quien las padece y para el país. Generalmente, en un inicio las señales que advierten sobre el daño renal son difíciles de detectar, en algunos casos se puede perder hasta el 90% de la función renal antes de que se sientan síntomas, lo cual dificulta tener un tratamiento que detenga el padecimiento.

Sin embargo, existen algunos síntomas tempranos que pueden aparecer antes de que la enfermedad esté más avanzada. Si bien estas señales pueden ser síntoma de otras enfermedades también, vale la pena estar atentos a ellos:

  • Falta de apetito.
  • Malestar general y fatiga.
  • Dolor de cabeza.
  • Prurito, resequedad de la piel y picazón generalizada.
  • Náusea.
  • Pérdida de peso sin proponérselo.

En etapas más avanzadas, los síntomas de la disminución de la función renal pueden abarcar:

  • Hipertensión.
  • Cambios en la cantidad y número de veces que orina.
  • Cambios en la apariencia de la orina.
  • Sangre en la orina.
  • Hinchazón en piernas y tobillos.
  • Dolor en la zona de los riñones.
  • Dificultad para dormir.
  • Falta de concentración.
  • Dificultad para respirar.
  • Mal aliento y un sabor metálico en la boca.
Si se tiene algunos de estos síntomas, se debe consultar al médico para un chequeo de salud renal.

Estos síntomas pueden empeorar gradualmente a medida que disminuye la función renal. Sin embargo, los síntomas son muy generales y pueden ser causados por otras enfermedades.

Un análisis de orina puede revelar proteína u otros cambios. Estos cambios pueden surgir desde 6 meses hasta 10 años o más antes de que aparezcan los síntomas. Las pruebas a través las cuales se puede detectar este padecimiento son:

  • analisis-orinaDepuración de creatinina.
  • Niveles de creatinina.
  • Niveles de nitrógeno ureico en sangre o BUN, por sus siglas en inglés. El nitrógeno ureico se forma cuando las proteínas se descomponen.

La forma más sencilla y efectiva para prevenir las enfermedades renales es el consumo de agua. El agua es tan importante para el cuerpo humano que este  puede durar semanas sin comida, pero sólo un día sin líquido. El fluido sirve para regular la temperatura del cuerpo a través de la transpiración, y el riñón se encarga de eliminar los desechos a través de la orina. Es recomendable consumir como mínimo 8 vasos de agua al día.

Vía: Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos (www.nih.gov)Health Library