Cualquier persona que entre en contacto cercano con alguien que tiene COVID-19 posee un mayor riesgo de infectarse y de contagiar a otras personas. Por tal razón, el rastreo de contactos podría ayudar a prevenir una mayor transmisión del virus al identificar e informar rápidamente a las personas que podrían estar infectadas y con capacidad de contagio, para que puedan tomar las medidas pertinentes y, de esa forma, eviten infectar a otros.

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El rastreo de contactos comienza con la identificación de todas las personas con las que un individuo recientemente diagnosticado con COVID-19 estuvo en contacto desde que se volvieron contagiosas. En el caso del COVID-19, una persona puede ser contagiosa de 48 a 72 horas antes de que comience a experimentar síntomas.

Los contactos deben ser notificados respecto a su exposición. Se les puede decir qué síntomas tienen que vigilar, así como recomendarles aislarse durante un período de tiempo de, al menos, dos semanas y buscar atención médica según sea necesario si comienzan a experimentar síntomas.

RECUERDA: No olvides seguir todas la medidas de higiene y seguridad pertinentes si estuviste en contacto con alguien con COVID-19, a fin de prevenir que el virus se propague aún más en tu comunidad.

 

Vía: Harvard Medical School