Una dislocación ocurre cuando dos huesos conectados se deslizan fuera de posición en una articulación. Las dislocaciones son causadas por caídas e impactos fuertes, y pueden ser más comunes entre los niños pequeños sobre todo ahora en tiempos de encierro por el COVID-19. Dichas lesiones requieren atención médica de emergencia para evitar daños mayores.

Signos y síntomas

Recuerda que una articulación es donde dos o más huesos se unen, y esta se disloca si:

  • Se hincha
  • Se ve magullada o roja
  • Causa dolor
  • Es difícil moverla
  • Está fuera de su lugar

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Lo que debes hacer ante una dislocación

Si crees que tu hijo tiene una dislocación, busca atención médica de emergencia o llama al 911. No obstante, hasta que lleguen los paramédicos, debes hacer lo siguiente:

  • Deja la articulación en paz. Intentar mover o atascar un hueso dislocado puede dañar los vasos sanguíneos, los músculos, los ligamentos y los nervios.
  • Coloca una bolsa de hielo cubierta con un paño en el área alrededor de la articulación. El hielo puede aliviar la hinchazón y el dolor en y alrededor de la articulación.
  • Usa ibuprofeno o paracetamol para el dolor.

¿Cómo prevenir lesiones de este tipo durante el aislamiento?

  • Asegúrate de que los niños no realicen actividades ni juegos peligrosos en casa que impliquen subirse a y saltar desde muebles o camas, así como golpes o deportes de contacto.
  • Supervisa a los niños cuando jueguen (sobre todo a los más pequeños): una caída fuerte puede ocurrir en cualquier lugar del hogar y en cualquier momento.
  • Evita tirar con fuerza del brazo o el hombro de un niño pequeño, ya que puedes causarle una dislocación o lesión fuerte.

 

Vía: Kids Health