Los incendios forestales son fuegos fuera de control que suceden en un área natural, como bosques, pastizales o praderas.
Con frecuencia, esta clase de incendios comienzan de forma inadvertida, se propagan rápidamente y pueden dañar recursos naturales, destruir hogares y amenazar la seguridad y salud de las personas cercanas al área donde está sucediendo.
En la mayoría de los casos, los incendios forestales son causados por descuidos humanos, como cuando las personas no prestan atención a una fogata, queman escombros o arrojan cigarrillos sin asegurarse de que estén completamente apagados.
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También pueden ser provocados por motivos naturales, aunque en menor medida, ocasionados principalmente por los rayos del sol y la lava. Asimismo, los vientos fuertes pueden hacer que avancen más rápidamente.
Medidas de seguridad
Las personas que viven o se encuentran cerca de una zona donde está sucediendo un incendio forestal pueden tomar medidas para protegerse. Estar preparado puede ayudar a reducir el miedo, la ansiedad y las pérdidas.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), recomiendan tomar las siguientes medidas:
Durante
-Mantenerse informado.- Prestar atención a los pronósticos del tiempo local, especialmente aquellos que podrían afectar las condiciones de un incendio y siempre seguir las instrucciones de las autoridades locales de manejo de emergencias.
-Protegerse del humo.- Tomar medidas para proteger la salud si el humo afecta a la comunidad donde vive. Intentar limitar la cantidad de tiempo que pasa afuera. Al conducir, estar atento al humo que pueda haber en los caminos ya que podría reducir su visibilidad.
-Evacuar de forma segura.- De ser requerido por las autoridades públicas, se debe evacuar de manera segura.
Después
-Conducir con cuidado.- Estar alerta por si hay semáforos que no funcionan y faltan señales de tránsito. Estar atento a la basura y los escombros que podría haber en los caminos.
-Tener cuidado alrededor de las estructuras o edificios que hayan sufrido daños.- Esperar hasta que sea de día para volver a entrar a un edificio, ya que de esta manera se podrá evitar los riesgos más fácilmente, sobre todo si no hay electricidad.
-Limpiar de manera segura.- Usar los equipos de protección adecuados para evitar la intoxicación por monóxido de carbono y los peligros eléctricos.
Vía: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC)
