Se han detectado muchos estafadores que están vendiendo pruebas de anticuerpos contra COVID-19 falsas o no aprobadas, así lo informó el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos.
El FBI advirtió que los estafadores también están tratando de obtener información personal de las víctimas (como nombres, fechas de nacimiento y números de seguridad social), así como datos de salud personal (incluyendo información sobre seguros de vida o de salud privados). Tal información puede usarse en planes de seguro y robo de identidad.
Los investigadores han estado desarrollando pruebas que pueden usarse rápida y fácilmente para verificar que un gran número de personas tengan anticuerpos contra la COVID-19. El FBI advirtió que no todas estas pruebas han sido aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) del citado país, y que su efectividad no ha sido determinada.
¿Qué medidas debe tomar la población?
El FBI también mencionó que las personas deben estar al tanto de posibles signos de actividad fraudulenta.
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Tales signos incluyen: declaraciones de aprobación de la FDA para pruebas de anticuerpos que no pueden verificarse; anuncios para pruebas de anticuerpos a través de plataformas en línea, redes sociales, correo electrónico, llamadas telefónicas o fuentes no solicitadas/desconocidas; ofertas de pruebas «gratuitas» o incentivos para hacerse la prueba; ofrecerte la prueba a cambio de dinero en efectivo.
Asimismo, ten cuidado si alguien se comunica contigo —ya sea en persona, por teléfono o por correo electrónico— alegando que el gobierno o los funcionarios públicos requieren que se te haga una prueba de anticuerpos contra COVID-19, subrayó el FBI.
Para protegerte, consulta el sitio web de la FDA o de tu agencia sanitaria local para obtener una lista de las pruebas de anticuerpos aprobadas y de las compañías que las realizan; habla con tu médico de atención primaria antes de someterte a pruebas de anticuerpos en tu hogar; y usa un laboratorio de pruebas aprobado por tu seguro social o de salud.
El FBI enfatiza que debes compartir tu información personal o de salud solo con profesionales médicos conocidos y confiables, y verificar las facturas médicas y las explicaciones de los beneficios de tu aseguradora por cualquier reclamo sospechoso. Informa de inmediato cualquier error o inquietud a tu seguro, y sigue las instrucciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y de la Secretaría de Salud de nuestro país, así como de otros profesionales de confianza.
Vía: Health Day News
