Millones de dientes reciben tratamiento del conducto radicular cada año, así lo indica la Asociación Americana de Endodoncia. Dicho tratamiento está diseñado para eliminar las bacterias de un conducto radicular infectado, prevenir la reinfección del diente y salvar el diente natural. Esto se logra mediante la extracción de tejido nervioso y bacterias muertas o moribundas del interior de un diente.

El procedimiento a menudo es la mejor manera de aliviar el dolor grave y devolverle la salud al diente.

Los pacientes reciben anestesia para el procedimiento, por lo que generalmente no es doloroso. Sin embargo, un tratamiento del conducto radicular puede causar dolor, entumecimiento o incomodidad por algunos días.

Descripción

El dentista utilizará un gel tópico y una aguja para colocar un medicamento anestésico alrededor del diente dañado. El paciente puede sentir un ligero pinchazo cuando se inserta la aguja.

Luego, el odontólogo usará un pequeño taladro para extraer una pequeña porción de la parte superior del diente malo para exponer la pulpa. Esto suele llamarse acceso.

La pulpa está formada por nervios, vasos sanguíneos y tejido conectivo. Se encuentra dentro del diente y se extiende por conductos (canales) dentales hasta el hueso de la mandíbula. La pulpa suministra sangre hacia el diente y le permite percibir sensaciones como la temperatura.

La pulpa infectada se elimina con herramientas especiales llamadas limas. Los conductos (pequeños canales dentro del diente) se limpian e irrigan con una solución desinfectante. Se pueden colocar medicamentos en el área para asegurarse de que se eliminen todos los gérmenes y para prevenir una infección adicional. Una vez que se limpia el diente, los canales se llenan con un material permanente.

El lado superior del diente se puede sellar con un material suave y temporal. Una vez que el diente se llena con un material permanente, se puede colocar una corona final en la parte superior.

Es posible que al paciente le administren antibióticos para tratar y prevenir infecciones.

RECUERDA: Un tratamiento del conducto radicular se lleva a cabo si presentas una infección que afecta el nervio en la raíz de un diente. Generalmente, se presenta dolor e hinchazón en el área. La infección puede ser el resultado de una ruptura, caries o una lesión en el diente. También puede ser el resultado de una profunda perforación en la zona de la encía alrededor del diente.

Si este es el caso, un odontólogo especializado conocido como periodoncista debería examinar el área. Dependiendo de la fuente de infección y la gravedad de la caries, el diente podrá o no ser rescatado.

 

Vía: Health Day News / Medline Plus