A inicios del año 2000, en poblaciones marginadas se llevo a cabo el programa “Dile a una amiga”. Este piloto corrió originalmente en indígenas migrantes que radicaban en el noroeste del país. En la actualidad, el cáncer cervicouterino es prevenible y detectable en etapas tempranas.
Este estudio demostró que en poblaciones marginales, se desconocen los beneficios de realizar el Papanicolaou como método de tamizaje y posible diagnóstico para cáncer cervicouterino. El 71% de las mujeres a las que se les realizó el estudio indicaron que fue su primera experiencia.
El mensaje de este programa fue la participación activa del personal de salud, mediante trípticos y pláticas, así como la divulgación entre pacientes. La importancia de la iniciativa también radicó en que se rompieron las barreras del lenguaje.
Lamentablemente, la brecha cultural y social se presentó como posible barrera para la divulgación de dicho programa, ya que las pacientes mencionaban la influencia del cónyuge para no realizar dicho estudio.
Este trabajo es un parteaguas para mejorar los servicios de salud en zonas rurales. Se requiere diseñar programas estructurados y supervisados en regiones rurales abordando de manera eficiente los obstáculos culturales que limitan el acceso a dichos servicios. También debe orientarse adecuadamente a mujeres de habla indígena.
Recuerda que el cáncer cervicouterino se relaciona con el virus del papiloma humano. El realizar de manera anual dicha prueba permite un diagnóstico oportuno; así mismo, con la vacuna contra el VPH, es posible prevenir dicha patología neoplásica. Acude con tu médico de confianza para mayor información.
Vía: Salud Pública de México
