El ejercicio físico oncológico tiene el poder de mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer, de acuerdo con la directora científica del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), Eva Carrasco.
Este tipo de actividad física debe formar parte del tratamiento de los pacientes, debido a que la quimioterapia, en muchas ocasiones, deteriora el estado general del organismo. En este caso, «el deporte se convierte en un gran aliado, ya que no sólo ayuda al cuerpo a recuperarse físicamente, también puede conseguir mejoras a nivel psicológico en aspectos como la ansiedad o el miedo».
Es esencial que el ejercicio oncológico sea configurado y supervisado por un profesional. De igual forma, debe ser individualizado en función de la situación y las características de cada paciente. De acuerdo con especialistas del GEICAM, los principales beneficios son:
- Fortalece el sistema inmunitario.
- Mejora la calidad de vida.
- Aumenta la supervivencia.
- Favorece la salud cardíaca.
- Ayuda a recuperar un peso saludable.
- Disminuye la fatiga.
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Recomendaciones
- Realiza ejercicio durante el tratamiento, adaptando la intensidad a las necesidades de cada etapa.
- Evita los ejercicios que representen un gran esfuerzo, basta con salir a caminar todos los días.
- Pregunta a tu médico qué tipo de ejercicio puedes hacer para aliviar el cansancio y sentir más energía.
- Si tienes que permanecer en la cama, realiza ejercicios de alcance de movimiento. El alcance de movimiento activo ocurre al mover una articulación sin la ayuda de otras personas. En el alcance de movimiento pasivo, alguien más mueve la articulación. Cualquiera de los tipos de ejercicios de alcance de movimiento puede realizarse en la cama.
- Visita a tu médico si comienzas a perder el equilibrio; tienes dolor nuevo o que empeora; sientes dolores de cabeza o mareos; te percatas de visión borrosa, entumecimiento reciente u hormigueo en brazos y piernas.
