Actuar con rapidez para extraer una astilla de cristal clavada en el pie puede prevenir infecciones y reducir las molestias. Aunque parezca alarmante, este procedimiento es posible y seguro de realizar en casa con algunas herramientas básicas:
- Agua y jabón
- Pinzas
- Una aguja de coser
Lo ideal es extraer la astilla tan pronto como la notes para minimizar el riesgo de infección y facilitar el proceso. Sigue estos pasos de primeros auxilios:
1. Esterilización y Limpieza
- Manos y Pie: Lávate las manos con agua tibia y jabón. Luego, limpia el área afectada del pie con agua tibia y jabón usando un paño o papel de cocina limpio. Seca dando palmaditas suaves.
- Herramientas: Desinfecta las pinzas y la aguja para evitar la introducción de bacterias. Hierve un poco de agua y sumerge las puntas de las herramientas. Después, límpialas con una toallita con alcohol (como las de un botiquín) o un algodón.
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2. Preparación
- Usa las herramientas inmediatamente después de esterilizarlas. Evita apoyarlas sobre superficies que puedan contaminarlas. Si necesitas un soporte, usa una toalla de papel limpia.
3. Extracción de la Astilla
- Si la astilla sobresale: Usa las pinzas esterilizadas para sujetar la parte visible del cristal. Tira de ella lentamente y con cuidado, siguiendo el mismo ángulo en que entró en la piel. Es crucial tirar en el mismo ángulo para evitar que el cristal se rompa en fragmentos más pequeños. Evita presionar la piel para intentar empujar la astilla, ya que esto también puede fragmentarla.
- Si la astilla está completamente debajo de la piel: Utiliza la aguja esterilizada para raspar con suavidad la capa de piel que cubre el cristal. Continúa hasta que logres ver una parte del vidrio sobresalir. Una vez visible, utiliza las pinzas para extraerla como se describió anteriormente.
4. Cuidados Posteriores
- Cuando hayas extraído el cristal, lava la zona nuevamente con agua tibia y jabón para prevenir infecciones.
- Seca el área con un paño limpio.
- Aplica una venda para proteger la herida de infecciones futuras.
Fuente: Very Well Health
