Usar mascarillas faciales, mantener la distancia física, socializar al aire libre, evitar los espacios interiores llenos de gente y lavarse las manos con frecuencia. Estas son precauciones esenciales que debes tomar para reducir el riesgo de contraer o propagar el coronavirus.

Pero, ¿qué hay de otras precauciones que podrías estar tomando y quizás no son tan necesarias? Aquí te mencionamos algunas que deberías dejar ir:

1. Usar guantes cuando hagas mandados. Es cierto que una persona puede infectarse si toca una superficie u objeto que tiene partículas virales y luego se toca la boca, la nariz o los ojos. Pero esta no es la principal forma en que se propaga el virus. Además, los guantes no evitarán este tipo de transmisión e incluso pueden hacer que sea más probable que te toques la cara. En su lugar, lávate las manos antes de salir de casa, usa desinfectante para manos cuando estés en la calle y lávate las manos nuevamente cuando regreses a casa. Mientras tanto, trata de evitar tocarte la cara.

2. Desinfectar los alimentos o los envases de comida para llevar. El riesgo de infección por alimentos o envases de alimentos es muy pequeño. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) desaconsejan usar desinfectantes destinados a superficies duras ya sea en cartón u otros artículos comestibles, pues pueden absorber los productos químicos. Si te preocupa la comida para llevar, transfiere la comida a tus propios platos para servirla. Asimismo, lávate las manos y desinfecta tus mostradores después de guardar tus comestibles o manipular envases para llevar.

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3. Dejar de revisar tu buzón de correo por muchos días. El correo no representa un gran riesgo y es innecesario dejarlo a un lado durante varios días antes de abrirlo. Una vez más, tu mejor opción es lavarte las manos después de manipular cualquier cosa que traigas del exterior.

4. Impedir que las y los trabajadores domésticos y/o de limpieza vuelvan a tu casa. Puedes pedirle a tus trabajadores domésticos o de limpieza que regresen, pero cuando lo hagas, solicítales que usen cubrebocas todo el tiempo que estén en tu hogar. Si puedes, sal de la casa mientras estén presentes; de lo contrario, muévete a otra parte de la casa y cierra la puerta. Abre las ventanas para aumentar el flujo de aire en todo tu hogar.

5. No acudir a las piscinas. Las piscinas son relativamente seguras, pues el coronavirus no se propaga a través del agua ya que poseen cloro. Trata de mantener la distancia física en piscinas donde haya gente, pero no uses máscaras faciales de tela en el agua: es difícil respirar a través de ellas cuando están mojadas. Sin embargo, usa una máscara al cambiarte y minimiza el tiempo en los vestidores, que a menudo están llenos de gente y no están bien ventilados.

 

Vía: Harvard Medical School