vacuna polvo-IHace cien años, las enfermedades infecciosas representaban la principal causa de muerte a nivel mundial, incluso en los países más desarrollados. Actualmente, la gran cantidad de vacunas disponibles permite prevenir más de 26 enfermedades infecciosas, y en poco tiempo, nuevas vacunas ampliarán aún más el espectro preventivo.

César Mascareñas, director médico para Latinoamérica de la compañía farmacéutica Sanofi-Pasteur, afirma que la producción de vacunas en el mundo es un proceso seguro, ya que el 80 por ciento del tiempo de fabricaciones es de control de calidad. De los 12 meses que requiere una dosis de un biológico para ser producido, 10 son para control de calidad, por lo que todas las vacunas que llegan a México son seguras y confiables.

El directivo asegura que el 70 por ciento de las personas que trabajan en una planta de vacunas, solo se dedican al control de calidad, lo que se traduce en medidas de seguridad muy estrictas y elevadas.

El uso generalizado y constante de las vacunas ha demostrado ser enormemente eficaz tanto en el control como en la erradicación de enfermedades. Antes de que una campaña de vacunación permitiera la eliminación de la viruela en el año 1980, la enfermedad amenazaba al 60% de la población del planeta, y una de cada cuatro personas que padecía viruela moría en los meses siguientes. Para el caso del sarampión, entre 2000 y 2006, la cantidad de muertes derivadas de la enfermedad disminuyó en casi un 68%. Algunas regiones del mundo se han fijado como objetivo la erradicación de dicha enfermedad.

En la actualidad, los constantes programas de vacunación han conseguido erradicar la viruela y reducir la incidencia global de la poliomielitis en un 99%. También disminuyeron de forma drástica la difteria, el tétanos, la tos ferina, el sarampión y las infecciones por Haemophilus influenzae tipo b (Hib), previniendo así, y durante años, diversas enfermedades, discapacidad e incluso muertes. Sin embargo, la vacunación sigue siendo un desafío permanente.

En general, la cobertura de vacunación sólo ha aumentado un poco desde principios de los años 90, y se ha estabilizado en una tasa media de cobertura del 80%. A pesar de esto, las diferencias entre países siguen siendo muy considerables. Por ejemplo, en el año 2003, se estimaba que nacieron 28 millones de niños (27% de todos los nacimientos) en países en los que la cobertura de vacunación era inferior al 70%, y otros 10 millones de niños habitan en países cuya cobertura está por debajo del 50%.

La historia demuestra claramente que, al reducir la cobertura de vacunación, reaparecen enfermedades en poblaciones que estaban protegidas. Por el contrario, una cobertura de vacunación elevada y estable permite reducir e incluso erradicar la enfermedad.

Existe un caso muy particular que ocurrió entre 1999 y 2005, en el que gracias a la Iniciativa contra el sarampión promovida por la UNICEF y la OMS, lograron vacunarse más de 217 millones de niños entre 2001 y 2005, sobre todo en África. Las muertes provocadas por esta enfermedad descendieron a razón de un 60%; en África se logró una reducción absoluta de muertes del 72%. Con ello, la vacunación contribuyó a evitar casi 7.5 millones de muertes por sarampión.

 

Vía: Sanofi-Pasteur, OMS