¿Sabías que tu salud bucal (también llamada salud oral) ofrece pistas sobre tu salud general, o que los problemas en tu boca pueden afectar al resto de tu cuerpo? Por ello, es importante que te protejas aprendiendo más sobre la importancia de llevar una adecuada salud bucal.

¿Cuál es la conexión entre la salud oral y la salud general?

Al igual que otras áreas del cuerpo, tu boca está llena de bacterias, en su mayoría inofensivas. Sin embargo, tu boca es el punto de entrada a tu tracto digestivo y respiratorio, y algunas de estas bacterias pueden causar enfermedades.

Normalmente, las defensas naturales del cuerpo y el buen cuidado de la salud bucal, como el cepillado diario y el uso de hilo dental, mantienen las bacterias bajo control. Sin embargo, sin una higiene bucal adecuada, las bacterias pueden alcanzar niveles que pueden conducir a infecciones orales, como caries y enfermedad de las encías.

Además, ciertos medicamentos, como los descongestionantes, antihistamínicos, analgésicos, diuréticos y antidepresivos, pueden reducir el flujo de saliva. La saliva elimina los alimentos y neutraliza los ácidos producidos por las bacterias en la boca, lo que ayuda a protegerla de los microbios que se multiplican y provocan enfermedades.

Los estudios sugieren que las bacterias orales y la inflamación asociada con una forma grave de enfermedad de las encías (periodontitis) podrían desempeñar un papel en algunas enfermedades. Y ciertas afecciones, como la diabetes y el VIH/SIDA, pueden disminuir la resistencia del cuerpo a las infecciones, llevando a que los problemas de salud bucal sean más graves.

¿Qué condiciones pueden estar vinculadas a la salud bucal?

Tu salud bucal puede contribuir a diversas enfermedades y afecciones, que incluyen:

  • Endocarditis. Infección del revestimiento interno de las cámaras o válvulas del corazón (endocardio) que generalmente ocurre cuando las bacterias u otros gérmenes de otra parte de tu cuerpo, como la boca, se propagan a través del torrente sanguíneo y se adhieren a ciertas áreas del corazón.
  • Enfermedad cardiovascular. Aunque la conexión no se comprende completamente, algunas investigaciones sugieren que las enfermedades cardíacas, las arterias obstruidas y los infartos cerebrales pueden estar relacionados con la inflamación y las infecciones que pueden causar las bacterias orales.
  • Embarazo y complicaciones de nacimiento. La periodontitis se ha relacionado con el parto prematuro y con el bajo peso al nacer.
  • Neumonía. Ciertas bacterias en la boca pueden introducirse en los pulmones, causando neumonía y otras enfermedades respiratorias.

Conoce más: Dientes perfectos, ¿sinónimo de felicidad y mejor autoestima?

Ciertas condiciones también pueden afectar tu salud bucal, e incluyen:

  • Diabetes. Al reducir la resistencia del cuerpo a las infecciones, la diabetes pone en riesgo a las encías. La enfermedad de las encías parece ser más frecuente y grave entre las personas que padecen diabetes. La investigación muestra que las personas que sufren enfermedad de las encías tienen más dificultades para controlar sus niveles de azúcar en sangre. La atención periodontal regular puede mejorar el control de la diabetes.
  • VIH / SIDA. Los problemas bucales, como las lesiones dolorosas de la mucosa, son comunes en personas con VIH / SIDA.
  • Osteoporosis. Esta enfermedad que debilita los huesos está relacionada con la pérdida de hueso periodontal y la pérdida de dientes. Ciertos medicamentos utilizados para tratar la osteoporosis conllevan un pequeño riesgo de daño a los huesos de la mandíbula.
  • Enfermedad de Alzheimer. El empeoramiento de la salud oral se observa a medida que progresa la enfermedad de Alzheimer.

Otras condiciones que podrían estar relacionadas con la salud bucal incluyen trastornos alimenticios, artritis reumatoide, ciertos tipos de cáncer y un trastorno del sistema inmunitario que causa sequedad en la boca (síndrome de Sjogren).

Informa a tu dentista sobre los medicamentos que tomas y sobre los cambios en tu salud general, especialmente si has estado enfermo recientemente o si tienes una afección crónica, como la diabetes.

¿Cómo puedo proteger mi salud bucal?

Para proteger tu salud bucal, practica una buena higiene oral:

  • Cepíllate los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves usando pasta dental con flúor.
  • Usa hilo dental a diario.
  • Usa enjuague bucal para eliminar las partículas de comida que queden después de cepillarte.
  • Come una dieta saludable y limita los alimentos con azúcares agregados.
  • Reemplaza tu cepillo de dientes cada tres meses o antes si las cerdas están separadas o desgastadas.
  • Programa chequeos y limpiezas dentales regulares (al menos cada 6 meses).
  • Evita el consumo de tabaco.

Además, comunícate con tu dentista tan pronto como surja un problema de salud bucal. Recuerda que cuidar tu boca es una inversión para tu salud general.

 

Vía: Mayo Clinic