La vitamina K es un nutriente que suele ser ignorado, pero una nueva investigación publicada en la revista The American Journal of Clinical Nutrition, descubrió que los adultos mayores que tienen niveles bajos de esta vitamina podrÃan estar en mayor riesgo de muerte prematura.
Los investigadores observaron a unos 4,000 adultos de entre 54 y 76 años que participaron en tres estudios. Todos estaban libres de enfermedades cardÃacas al comienzo del análisis. Los autores clasificaron a las personas según sus niveles sanguÃneos de vitamina K y compararon esa información con las tasas de enfermedad cardÃaca y muerte durante 13 años. Los resultados no mostraron un vÃnculo definitivo entre los niveles de vitamina K y las enfermedades cardÃacas. Sin embargo, las personas con los niveles más bajos de vitamina K tenÃan un 19% más de probabilidades de morir durante el perÃodo de estudio, en comparación con aquellas cuyos niveles de vitamina K eran adecuados.
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No está clara la razón exacta del vÃnculo entre un bajo nivel de vitamina K y una mayor tasa de mortalidad. Pero los cientÃficos saben que la vitamina K ayuda a prevenir la acumulación de calcio en las arterias, que se asocia con una disminución del flujo sanguÃneo en todo el cuerpo. Otros estudios han demostrado un vÃnculo entre los niveles bajos de vitamina K y un mayor riesgo de osteoartritis; esta condición puede afectar la movilidad y aumentar las caÃdas, lo que también puede contribuir a una muerte más temprana.
Las recomendaciones médicas indican que los hombres deben obtener 120 microgramos (mcg) de vitamina K por dÃa, pero más del 60% de los hombres de 70 años o más no lo hacen, según una encuesta realizada por los investigadores del estudio. La vitamina K se encuentra en el brócoli y las verduras de hoja verde como la col rizada y las espinacas, al igual que en aceites vegetales como los de soja y canola. Una taza de verduras de hoja verde posee más de 120 mcg de vitamina K, y una cucharada de aceite de soja ofrece 25 mcg.
VÃa: Harvard Medical School