El agua fresca de las piscinas o jacuzzis se siente muy agradable cuando hace calor, pero esa misma agua podrÃa contener ciertos compuestos que, en lugar de agradables, más bien resultarÃan dañinos para la salud.
Un estudio nuevo realizado por la Sociedad Americana de QuÃmica (American Chemical Society) halló que si bien es cierto que los desinfectantes como el claro logran matar a los patógenos, también reaccionan con el sudor, la orina y otras sustancias para formar lo que los expertos llaman «derivados de la desinfección», que son agentes quÃmicos que pueden alterar el organismo.
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En el estudio, los investigadores tomaron muestras de piscinas y de jacuzzis públicos y privados después de que habÃan sido utilizados tanto de forma normal como intensamente. AsÃ, descubrieron más de 100 derivados de la desinfección en el agua y los analizaron en un laboratorio para ver si causaban algún daño a las células. En promedio, las muestras provenientes de las piscinas tenÃan casi 2.5 veces más probabilidades de cambiar el material genético de las células que el agua del grifo que originalmente se habÃa utilizado para llenarlas.
Por su parte, las muestras del agua de los jacuzzis tenÃan alrededor de 4 veces más probabilidades de causar daños a las células.
Los autores de la investigación aseguran que existen maneras de reducir los derivados de la desinfección, siendo las más importantes limpiar las instalaciones y cambiar el agua más a menudo, animando a los nadadores a darse un duchazo antes de tirarse al agua y a usar los sanitarios en vez de orinar en el agua.
VÃa: HealthDay News