NiñosWendy Wilber, del Instituto de Ciencias de los Alimentos y Agrícolas de la Universidad de Florida, en Gainesville, ha alertado que las plantas decorativas típicas en fiestas decembrinas pueden ser peligrosas para niños y mascotas.

La especialista advirtió que todas las partes del muérdago son tóxicas si se ingieren, y las bayas blancas tienden a ser las más atractivas para niños y mascotas. Consumir muérdago puede resultar en vista borrosa, náuseas, dolor abdominal, diarrea, cambios en la presión arterial e incluso en la muerte. Si alguien come cualquier parte del muérdago, busque atención médica de inmediato, dijo Wilber.

Los niños pueden sufrir vómitos, diarrea, deshidratación y somnolencia si comen apenas dos bayas de acebo, explicó; las bayas, de un color rojo brillante, pueden caerse de los adornos y acabar en el suelo, donde un niño o una mascota las pueden encontrar y comérselas.

Wiber recomienda «mantener las decoraciones festivas fuera de su alcance (niños), y asegúrese de que ningún trozo caiga al suelo. O no use muérdago y acebo hasta que los niños sean algo más grandes».

De acuerdo con la experta, la flor de pascua no es tóxica, pero puede ser irritante. Los niños o mascotas que se comen las hojas o la parte de la planta que forma la flor (las brácteas) pueden contraer un sarpullido bucal y dolor de estómago, y la savia lechosa de la planta puede irritar la piel, explicó Wilber.

Los bulbos de la amarilis contienen una toxina llamada licorina, pero la enfermedad solo ocurre si se consumen muchos bulbos, apuntó. «He sido propietaria de un labrador, y sé que esas cosas pasan», comentó Wilber. «La amarilis es un problema más bien para los propietarios de mascotas».

Los perros o los gatos que comen muchos de los bulbos sufren de diarrea, náuseas y vómitos. En esos casos, busque ayuda veterinaria de inmediato, concluyó.

 

Vía: Health Library